Hábitos de autonomía

Es muy importante saber los HÁBITOS DE AUTONOMÍA que son capaces de hacer los niños y niñas de primero de infantil, para que los podáis trabajar en casa a la vez que lo haremos nosotras en el colegio.

Comida:

  • Come sol@ (sin ayuda)  yogures, purés, carne cortada, patatas fritas y la sopa con algún que otro accidente.
  • No necesita pedir el agua si se le pone un banquito y un vaso de plástico en el lavabo del baño.
  • Coge su babero y se lo pone (si lleva velcro o una goma) cuando llega la hora de cenar. Lo deja en su cajón cuando termina.
  • Cuando todos ponen la mesa, él/ella colabora llevando el pan, las servilletas, etc., aunque todavía no como una responsabilidad diaria.

Vestido:

  • Se desviste sol@, menos la camiseta y los calcetines (si son pequeños necesita ayuda), mientras mamá y/o papá preparan el baño.
  • No se viste sol@, pero colabora activamente.
  • Sabe colocar el abrigo invertido en el suelo, meter las manos por las mangas y ponérselo solo, haciendo volar por encima de su cabeza.
  • Cuelga su abrigo de una percha pequeña a su altura (en su cuarto), pero se lo tiene que recordar mamá o papá.
  • Coge sol@ su mochila y la lleva puesta al colegio.

Baño y aseo:

  • Colabora en frotarse la tripa y las rodillas en el baño.
  • El papá y /o la mamá le sacan del agua, no siempre muy content@ Pero no monta pataletas para salir. Si se le acostumbra, quita el tapón y accede de buen grado a salir cuando el agua ha desaparecido.
  • Se frota los dientes con el cepillo más o menos bien mientras imita a mamá y papá.
  • No se peina sol@, se deja peinar pero no se le permite que decida siempre qué coletero va a ponerse.

Dormir:

  • Si no se le consienten tonterías se va a dormir sin problemas después de un ritual de despedida: hacer pis, beber, dar un beso y escuchar un cuento breve. De vez en cuando intenta llamar la atención, pero si se le ignora, no se repite.
  • Tras estar malit@, quiere seguir durmiendo con mamá o papá, pero después de 3 días de firmeza, vuelve a sus antiguas costumbres.
  • Puede dormir a oscuras, pero en ocasiones necesita una pequeña luz de referencia (muy pequeña) para ver  por la noche.

Control de esfínteres:

  • Se controla perfectamente de día. Si no lo hace, puede querer llamar la atención. Se le ayuda a cambiarse sin la más mínima atención. Si puede hacerlo sol@, se le permite hacerlo.
  • Por la noche puede tener todavía dificultades. Si sucede así, no le prestamos más atención de la necesaria.

Autonomía emocional:

  • Prefiere jugar con alguien a estar sol@.
  • Juega sol@ en su cuarto 15 minutos o más si papá o mamá acuden muy a menudo a verle, le sonríen, se interesan por su juego, entran en la habitación y colocan la ropa mientras conversan con él, etc..
  • Se queda tranquil@ con gente conocida tras despedir personalmente a papá y mamá, pero necesita que éstos le digan cuánto tiempo van a estar fuera. Necesita poder prever las separaciones. Cuando los padres se han ido, pregunta por ellos de vez en cuando.
  • Cuando papá o mamá llegan de trabajar, necesita que le dediquen 30 minutos de atención exclusiva. Después, acepta bien que ellos se dediquen a otras cosas.
  • Dejó el chupete hace mucho tiempo. Si tiene herman@s pequeñ@s, disfruta mucho si le permitimos que juegue a ser bebé sólo un rato.

Responsabilidades:

  • No tiene edad para tener una responsabilidad específica con la que cumplir cada día sin que nadie se lo recuerde, pero colabora con papá y mamá.
  • Ayuda a recoger sus juguetes antes de salir al  parque o de acostarse si papá y mamá le enseñan y se lo exigen.
  • Saca la compra de la bolsa y ayuda a colocarla. Reconoce dónde se colocan las cosas y disfruta haciéndolo.
  • De vez en cuando (porque lo ha hace muy lentamente) puede distribuir los cubiertos en cada compartimento.
  • En el supermercado coge y pone en la bolsa las cosas que se le indican.
  • Lleva todos los días su pañal a la basura antes de ir a desayunar (en caso de que todavía lo utilice).
  • Aunque le gusta, todavía no se le permite contestar al teléfono.
  • Debe saber que no debe abrir nunca la puerta de la calle sin estar acompañado de un mayor.
  • Entiende cuándo puede cruzar una calle atendiendo al semáforo. Le gusta avisar a papá o mamá de que el semáforo está verde.